Las Historietas

Se llama historieta o cómic a una serie de dibujos que constituyen un relato, con texto o sin él, así como al libro o revista que la contiene. Scott McCloud la define así: «Ilustraciones yuxtapuestas y otras imágenes en secuencia deliberada con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta estética del lector». Suelen realizarse sobre papel, o en forma digital (e-comic, webcomics y similares). Morris, el creador de Lucky Luke, ha propuesto considerarla como el noveno arte. Al profesional o aficionado que las guioniza, dibuja, rotula o colorea se le conoce como historietista. (Wikipedia).

Y cuantos recuerdos vienen a mi mente al ver las imágenes de estas ya clásicas historietas. Eran para nosotros, —los jóvenes de ayer—, una mágica y emocionante distracción.

En las historietas vivíamos, —al lado de sus personajes—, historias de amor, de intriga y suspenso. Historias de tragedias y de aventuras maravillosas que sucedían en nuestro mundo, en lugares reales o ficticios, o en desconocidos mundos de sistemas planetarios perdidos en las oscuridades del universo infinito.

Esas historietas nos contaban historias de la vida real; vidas de santos, de personajes célebres del pasado y del presente de nuestra infancia. Vidas de destacados deportistas de aquella época y de otros tiempos. En la historieta "Estrellas del deporte", por ejemplo, fue donde supe por primera vez de la existencia de un gran boxeador de nombre Cassius Clay (Cassius Marcellus Clay, Jr.), quien después sería conocido como Muhammad Ali.

En esa misma historieta conocí a personajes como; Jacques Anquetil (ciclista),  Jesse Owens "La saeta negra" (atleta corredor), Joaquín Capilla "El tritón azteca" (clavadista) y tantos otros...

Por ese medio conocí a María Antonieta de Austria —y mil personajes más— mucho antes que en la escuela el profesor nos hablara de ella.

Eso de aprender a leer se me dio siendo muy chico y con mucha facilidad. Fue con "El silabario de San Miguel" y con cuanta historieta caía en mis manos, que a los cinco años ya leía más o menos bien. Por eso cuando entré a la primaria no batallé tanto, como otros niños que apenas estaban aprendiendo.

En aquel entonces, cuando yo era niño, no recuerdo haber visto en algún puesto de revistas —en mi pueblo había dos puestos— ninguna revista "prohibida", como les decía mi abuelita. Con ese calificativo ella se refería a las revistas de "monas encueradas", según su dicho, que en realidad nunca supe exactamente a qué revistas se refería. Ahora es diferente, hay en los puestos de revistas más pornografía que cualquier otro tipo de literatura. Desde luego que eso no me escandaliza para nada y también me aviento mi taco de ojo, pero ya son contadas las revistas de contenidos útiles y formativos que podemos encontrar en los expendios.

Mis primeros conocimientos, los conocimientos básicos en historia, religión, cultura general y otros aspectos, llegaron a mí durante mi infancia por medio de las historietas. Era en aquella época el único medio que muchos como yo teníamos al alcance para aprender, porque había muchas historietas con muy buenos contenidos formativos. Ya había televisiones en el pueblo, pero sólo los ricos tenían, lo cual no era mi caso y qué bueno, porque de haber tenido televisión, seguramente no hubiera aprendido a leer tan pronto como lo hice, y seguramente en la taravisión tampoco habría aprendido lo que con las historietas.




















3 comentarios:

Anónimo dijo...

PGC:
Magnificas imagenes,
Me faltaron los supersabios....

Bernardo dijo...

Los Super sabios, los super machos, los agachados, la familia burrón y tantas otras... jejeje... pero el rato... saludos

Anónimo dijo...

saludos..

Excelente aportacion
Gracias por su tiempo y dedicacion para esto.
Sin duda que nos remonta a nuestro pasado tan añorado.
Hay manera de conserguir estas obras en forma digitalizada?


Gracias