"El Santo"

¡Santo, Santo, Santo!, así sonaba la porra que miles de aficionados gritaban para animar a su ídolo de la lucha libre, misma que quedó grabada en los recuerdos de la cultura popular mexicana.

A 25 años de la muerte de Rodolfo Guzmán Huerta, El Santo, nadie ocupa su lugar ni está a la estatura de su leyenda, única e irrepetible en el mundo de la lucha libre mexicana y el cine de luchadores, donde fue improvisado actor de más de 50 películas que, con el tiempo, se convirtieron en obras de culto, sobre todo para un sector del público de Europa.

Una y mil historias se han creado a su alrededor, pero nadie como él para divertir a un público (en vivo y en cine) ávido de transformar sus frustraciones en gritos, de ver en él a un verdadero ídolo. El luchador y actor será recordado mañana jueves a primera hora con una guardia que montarán sus familiares en la estatua que se encuentra en la capital mexicana.

Después se realizará una misa en su honor en la Catedral Metropolitana. Más tarde su hijo presentará un libro con imágenes de quien fuera la máxima leyenda de la lucha libre, así como un cuento corto.

En Tulancingo, Hidalgo, su tierra natal, desde este miércoles se inició el homenaje con motivo de su 25 aniversario luctuoso ocurrido un 5 de febrero de hace 25 años y se prepara para el viernes una lectura pública de su biografía y se convoca a participar en un concurso de pintura con el luchador como tema. Aquí, a manera de homenaje al quien se llamó a sí mismo, “un obrero de la lucha libre”, va en recuerdo a su leyenda un “abezetadario” con algunos aspectos fundamentales que crearon su mito. Sus amigos, sus temores, su trabajo, sus extravagancias y hasta una foto de él sin máscara se podrá apreciar en este “abezetadiario” que te podrá servir para poner a prueba

a todos aquellos que dicen ser fanáticos de hueso colorado del famoso luchador. Úsalo, juégalo y apréndelo ¡Que te diviertas!.
 
“Adiós, adiós, ídolo mío” Mediometraje que realizó Pepe Buil como trabajo de tesis, a manera de parodia de El Santo y a la vez homenaje al personaje. Rodolfo Guzmán Huerta —que no lo vio— casi le retiró el habla: “Ya me dijeron que me sacaste gordo”, dijo. La narración inicial (que hace recordar el viejo noticiero “Cine verdad”) es de don Fernando Marcos.

El tiempo lo ha vuelto objeto de culto.- Blue Demon siempre segundo crédito en las películas de El Santo y único luchador que le ganó arriba del ring. A pregunta expresa de que en la película “Las momias de Guanajuato”, el plateado los ayudaba a combatir a las muchas vendas, el demonio azul, extrañado, expresó indignado: “¡A mí no me ayudó! Tal vez ayudó a Mil Máscaras pero a mí no me ayudó”.
Cine. El gremio cinematográfico siempre le estará agradecido a El Santo, ya que sostuvo en tiempos de crisis al cine mexicano, y siempre le dio trabajo con sus películas, por eso fue muy querido. Santo que fue visto (dando chamba) fue venerado.- Chinas poblanas que matan(Santo contra las) Afirman algunos santólogos que Guzmán Huerta se iba a enfrentar en esta película en súper libre contra unas respetables damas poblanas del crimen organizado, de armas tomar (y disparar) pero que, como no hubo “cash”, allá por 1983, se quedó en proyecto.

Doblaje de voz: Bruno Rey y Víctor Alcocer fueron los que siempre le doblaron la voz al Santo en sus películas. Así es que miren quién habla.


Efectos especiales: El mejor efecto especial que se recuerde en sus películas fue cuando pasó a mejor vida (cinematográficamente hablando) junto con Blue Demon y Mil Máscaras, que fueron eliminados con una bomba atómica en la película “Misterio en las Bermudas”, de Gilberto Martínez Solares, quien luego exclamó: “Soy el único director que pudo matar al Santo, a Demon y al Mil, en una sola emisión”. Fernando Oses, amigo luego guionista y actor en varias películas de El Santo. El que también fue La Sombra vengadora. Le dio la alternativa a Guzmán Huerta en su primera película “Santo contra el cerebro del mal”, filmada en Cuba hace 51 años y le come el mandado también enmascarado como El Incógnito.- García Riera, Emilio y otros críticos —unos más exquisitos que otros—, siempre le cargaron la mano a El Santo en sus películas, en lugar de recomendarle a Buñuel, a Gavaldón o a “El Indio” Fernández, para que le dirigieran sus hoy muy revalorizados filmes. ¡Qué gachos!
 
Grabación de discos: Uno, con Javier Solís, grabado en Nueva York en los años 60, que próximamente será dado a conocer, y que parece que está mejor que los que, a cada rato, se encuentra Paul McCartney debajo de su cama. Gabriel García Márquez. Fue el encargado de dar el “claquetazo” de “La leyenda de una máscara”, en 1982, a condición de que la peli también se exhibiera en Macondo.- Huracán Ramírez Compadre de El Santo, que lo cargó hasta la enfermería de El Toreo y lo salvó de morir (antes de tiempo) de un infarto, cuando fue golpeado sin misericordia por Los Misioneros de la Muerte. Su hija Karla, está casada con Axel (El nieto de El Santo).

Hijos. Once; mujeres, dos.

Invasión de los marcianos. Jaime Maussan debería de tomar cartas en el asunto e investigar a fondo, ya que se trató de una invasión de marcianos y marcianas mamacitas que aterrizaron en un platillo volador (de cocina) en la Ciudad Deportiva hace 43 años y nadie —en ese entonces— hizo nada, más que ver la película.
  
Inventos: Dos se le atribuyen a Rudy Guzmán: La mascara para comer (y no mancharse de mole la de plata) y la de cierre con ziper de lujo usada en eventos y pachangas.-

¡Jijo! ¡No puedo ver nada, sin mis pupilentes! (En efecto: El Santo era miope). José G. Cruz. Visionario mentor de sus historietas que en los años 50 llegaron a tener tirajes millonarios y a editarse hasta tres veces por semana. En la portada de una de ellas, la policía le daba las gracias a El Santo por ayudarla a combatir el crimen, el pillaje y la piratería organizada ¡en 1955!

Libros: Existe una abundante bibliografía de el enmascarado de plata que habla de su mitología, cine e impacto cultural que lo ha vuelto un personaje “vox populi” de necesidad y recuperación inmediata. Hay dos más en lista de espera: el del arquitecto Roberto Chimizu (con fotos personales, correspondencia epistolar y material variado de El Santo que se fue a la basura y que el adquirió después), y uno de Raúl Criollo.

Miedo: Contra todo lo que pudiera creerse, El Santo era un miedoso. Le daban pavor los panteones y le decía a su hijo mayor, Alejandro (que lo acompañaba a las filmaciones): “No me dejes solo aquí en el panteón, ya sabes cómo me pongo”. ¡Pero papá, si eres El Santo! ¡Haz lo que te digo! Era su respuesta.
 
 Mito. El Santo es considerado como uno de los tres mitos fundamentales del mexicano. Los otros dos son: Pedro Infante y la Guadalupana. Nominaciones: ni una Diosa de Plata, ni un Ariel (ni siquiera mejorado), ya no se diga un Globo de Oro, ni un Oscar pudo ganar una filmografía delirante de más de 50 películas que filmó El Santo, cuyo lema preferido era “acción, acción y más acción”. Años después, cuando se instituyó el Puñal de Obsidiana, tampoco.
Niños muertos. ¿No que no morían niños en las películas de El Santo? En “Santo contra la invasión de los marcianos”, varios chamacos que estaban en un campo de fut en la Ciudad Deportiva fueron desintegrados por un rayo marciano y el enmascarado de plata… bien gracias, llegando tarde.- Olmo Robles, Periodista borrachín (interpretado por Damián Alcázar) que conduce la investigación de la vida de El Santo, en “La leyenda de una máscara” (cinta de José Buil, ganadora de cuatro arieles), tratando de descubrir la doble personalidad de El ángel enmascarado (Héctor Bonilla). El mejor homenaje fílmico que se le ha hecho hasta ahora al plateado, al que no se le puede llamar Santo por cuestiones de “derecho$$$” en manos de su “junior”.- Profesor Orloff, Profesor Orloff llamando a Santo, profesor Orloff llamando a Santo. Contesta Santo. Mi hija está en un grave peligro”. Súplica lastimera de Augusto Benedico, el papá de Diana (María Duval) a la que se quiere echar al plato Zorina (Lorena Velásquez) con ayuda de Tundra (Ofelia Montesco) en la mítica Santo contra las mujeres vampiro, la más internacional de las cintas de El Santo.

¿Qué de dónde amigo vengo? De Tulancingo, Hidalgo, a triunfar y ganarme el cielo (donde reside desde 1984 el más grande fenómeno, único e irrepetible de la lucha libre. No acepte imitaciones). Récord Guinness: Unos 49 millones, 334 mil 578 máscaras, muñequitos (a su imagen y semejanza), mini posters y clones de DVD con su películas se habían vendido hasta ayer, afuera de todas las arenas de la República.

“Santo contra el doctor Muerte” La película favorita de El Santo, donde sí había producción, no los tres pesos con los que se filmaron la mayoría de sus películas. “¡No, no, no, no, no, no!… ¡Fabulosa, fabulosa!” Solía decir emocionado el que le quitó la máscara al Espanto I (lo cual se puede constatar en una parte del pietaje real de “Santo contra el espectro del estrangulador”.

Carlos Suárez. Representante (in)cómodo de El Santo que, por mediación de éste, se “hizo actor”, actuando en casi toda la filmografía del enmascarado de plata, siendo nominado a 17 Puñales de Obsidiana y cinco globos de Oro (de Cantoya).


Somos. Especial de El Santo, el más vendido de la historia de la publicación, al que por necedades de una bruja, sólo le faltó La gesta revolucionaria del plateado:
Carlos Suárez y El Santo
20 minutos de viva voz con Rodolfo Guzmán Huerta, que ya quisiera Clark Kent. En muchas de sus películas, El Santo le hacia la chamba a la policía, Interpol, FBI, CIA y otras corporaciones, enfrentándose a toda clase de maleantes, delincuentes, asesinos y demás calamidades del más allá y el más acá. Y lo peor de todo: gratis.- Última película: En realidad fueron dos filmadas al mismo tiempo (1982): “La furia de los karatecas” y “El puño de la muerte”. Lo mejor de ambas cintas son las dos poderosas razones de Grace Renat, que saltan a la vista, para doblegar, no sólo al Santo, sino a todos los enmascarados del más genuino invento mexicano: el cine de luchadores.- Vampiro y el sexo, con este nombre se conoció la versión internacional —con desnudos eróticos— de “Santo en el tesoro de Drácula”. Legiones de fans del enmascarado le siguen la pista a esta película que originalmente era a colores, desde unos míticos stills dados a conocer hace casi 29 años en la revista “Cine”. Las últimas investigaciones (luego de la aparición del DVD ¡en blanco y negro! y sin enseñar nada) apuntan a que su negativo original ha de estar por ahí arrumbado en las bodegas de Calderón Stell, su productor.-


“¡Yaaaa…!“¡Yaaaa…! ¡Me rindo… me rindo!” Grito de dolor (acompañado, por lo general, de nervioso aleteo de manos) que se oía en el ring, cuando El Santo le aplicaba la famosa llave “la de a caballo” a sus oponentes a los que, en más de una ocasión, también les tocó tope desde la tercera cuerda. Dos de sus armas favoritas.- Zombies...Hombres lobo, momias guanajuatenses, vampiros, asesinos de otros mundos, hombres infernales, cerebros del mal, hachas diabólicas, mujeres lobas, satanistas, brujas, lloronas y casi toda la familia de Frankenstein entre muchas otras criaturas más se enfrentaron a El Santo, y nadie resultó lastimado… más que lo necesario.


Fuente: Zócalo

No hay comentarios: